Fuerte debilidad



Soy pésima pésima, realmente pésima comenzando con una entrada, las personas dicen que lo difícil en la vida son las despedidas sin embargo yo creo que lo más difícil es comenzar, tomar el impulso y no dejarlo perder.

A mi no me gustan los cambios, me cuesta bastante aceptarlos porque soy ansiosa, y la ansiedad es como un monstruo gigante que se vuelve con el pasar de los minutos en más grande y más grande, hasta tomar el tamaño de una pesadilla y no es necesario estar dormido para perder el control; soy tan mala con los cambios que hace poco me fui a comer mi sandwich de Subway y yo soy ese tipo de persona que es muy predecible, siempre me como lo mismo y una vez encuentro una combinación que me resulta perfecta, la como hasta que me hastie, en algunos casos jamás me hastío, como lo es el sandwich de atún con cebolla dulce, mostaza dulce, pan de orega parmesano, lechuga, lo del queso si lo intercambio y eso es porque tengo pésima memoria para recordar cual es el que me gusta, y porque aun no descubro cual es la diferencia entre el americano y el provolone (si usted lo conoce por favor hágamelo saber que son cosas que a veces no me dejan dormir) la cosa para no alargarme tanto es que el sábado me fui sola a comer, y resulta que ahora por el mismo precio dan una adición, y por lo que me dijo el vendedor era "obligatorio" elegir uno, ¿saben lo difícil que es para mi aceptar un nuevo ingrediente? Es todo un conflicto, y debo decir no me gustó, me quedo con mi combinación perfecta.


No tengo muy buena memoria, pero recuerdo con mucha nostalgia a mi hermano, lo extraño resto más que cualquier ser humano, yo lo amaba y él a mi, nunca nos lo dijimos pero los dos lo sentimos; la gente gasta mucho tiempo peleando con sus hermanos y yo quisiera tener tan solo 1 min para tenerlo junto a mi, la última vez que soñé con él fue hace como 7 años, yo tenía un toque con mi banda al día siguiente y soñé que él abría mi maleta y me metía un álbum de fotos de los dos, me daba un abrazo y esa era nuestra despedida, lo sentí tan real que llore durante horas; semanas antes había dormido sobre su pecho y tenía una camiseta blanca, ese día como si supiera que el fin estuviera cerca absorbi hacia mi corazón y mi memoria ese momento, sentía que esa sensación debía ser guardada en lo profundo de mi ser. Luego de su suicidio las cosas no resultaron ser mejor, como dice C.S Lewis en Narnia "antes de que las cosas mejoren, tienden a empeorar pero cuando comienzan a mejorar, mejoran sin parar" pues esos días empeoraban, fue muy difícil para mi aprender a vivir sin él, tuve que aprender a defenderme, a mi, a mis ideas, a mis pensamientos, tuve que aprender de los errores de otros para no cometer los míos, mi hermano es el prototipo de hombre que siempre me atraerá.


Hace poco escribí algo sobre el suicidio, y un tipo me escribió que era cuestión de selección natural, la gente es tan jodidamente cruel que ni el último capítulo de Black Mirror podría superarlo; me asusta el pensar que cada día tenemos menos tacto para cuidar el corazón de los otros, que hacemos tantas cosas de una forma tan brusca que nos importa poco o nada que estemos llenando el vaso de la desesperación de una persona. Con el pasar de las últimas semanas me he dado cuenta que la muerte de mi hermano me dejó demasiado vacíos, ya pasaron 14 años y yo aún no me acostumbro. Desbordó en emociones como cuando tenía 14 años cuando pienso en todo el miedo y ansiedad que me ha consumido durante estos años, y que estos años de "adultez" han sido aún más difíciles que mis años de adolescencia con todo lo que conllevó esos años para mi, y es porque uno llega a la adultez muchas veces con los mismos sentimientos de la niñez, con el deseo de sentirse amado, valorado, protegido, respetado o defendido y se encuentra con el ego, la deslealtad, la infidelidad, el interés, el egoísmo y hasta las roscas en las que casi nunca estoy incluida (el casi es solo para no verme tan rarita) hay quienes esas cosas les importan un pepito, pero a los que son como yo esas cosas entran a lo más profundo, es como si una astilla entrará al corazón. Somos débiles supongo... Es difícil hacer amigos en un mundo donde los débiles son apartados, nunca retenidos y nadie los quiere de amigos.


Cuando pienso en Jesús, pienso que él se debió sentir como yo muchas veces, que sus sentimientos eran demasiado grandes para ser comprendidos, sé que era la voluntad del padre que él muriera, pero que tal si alguien lo hubiera defendido, sin embargo encontró a alguien que lo negó, hizo milagros sin embargo no fue suficiente para que fueran leales a él, defendió a los inocentes sin embargo fue culpado, y lo que en más pienso, consoló a muchos, pero no fue consolado. Hace poco estaba viendo una película que hablaba de la bienaventuranza que dice “Bienaventurados los débiles porque de ellos es el reino de los cielos" y ese día entendí que hablaba de mi hermano, de los que somos debiles por entregarlo todo, seguramente otros dirán que habla de otra cosa, pero yo lo veo así y lo veré siempre así. Se debe ser demasiado importante para incluirlos en una bienaventuranza. Claro... La selección natural hace que los más débiles dejen la tierra pero de los más débiles es el reino de Dios, ¿no les parece brutal entender eso? Es no tener nada acá para tener todo allá.

Comentarios

  1. Oye, genial.
    Me gustaron varias partes de la nota. Hay un sin fin de emociones y aún en las frases que citas das más fuerza al escrito. Me quedo con la de Lewis, y aún con dificultad de hacer amigos. Es una bonita apuesta. Y la selección natural está interesante el postulado.

    Un abrazo

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