Inquebrantable

Ya hace un buen tiempo no escribía para mi querido Blog, resulta que esta vez se me acabaron las ideas, sí así como lo leen, se me acabaron las ideas, y eso sucede cuando las personas se convierten en personas “serias” cuando la creatividad se pone corbata o en mi caso, tiene un horario de entrada y uno de salida, -gracias a Dios la cosa cambio- porque a veces lo que nos permite sobrevivir en este mundo, es eso de la creatividad para ver el mundo con ojos de esperanza, todo es diferente cuando a las imágenes les agregamos color.

Resulta que he pasado por cosas bien complejas últimamente, aún me pregunto cómo he hecho para soportar tantas cosas, y eso no me hace sentirme orgullosa, solo me hace sentir que esto que he vivido me ha permitido ver a Dios desde otras áreas, aun desde la área de la desilusión. Yo he tendió varios complejos durante mi vida, unos menos importantes que otros, y otros que a veces se convierten en bestias abismales, que me acechan y se vuelven más grande que yo, aunque cualquier cosa es más grande que yo. Tengo un recuerdo por allá metido en cuarto de san alejo de mi cerebro, en el que una vecina estaba estudiando no recuerdo con precisión la carrera, si era algo con sicología, o algo que tuviera que ver con niños, la cosa fue que nos ponían en la sala de su casa con 2 o 3 cámaras que grababan nuestro comportamiento, allí estaba mi primo, 3 vecinos más y por supuesto, yo; nos hacían diferentes preguntas, y nos permitían jugar con una serie de pruebas que habían preparado para nosotros. Con el pasar de los días, o semanas -la verdad no recuerdo- fueron disminuyendo la cantidad de niños que seguían en el proyecto, hasta que al final quedo solo uno, adivine quién fue, sí, heme aquí; ellos estaban encantados con que yo hablará y respondiera a todo lo que me preguntaban, porque la vergüenza, nunca pero nunca fue mi problema. 

Sí, eso que alguna vez me llevo a ser una rata de laboratorio, se convirtió en una puñalada hacia mi misma, hacia mi corazón. ¿De dónde aparecen las inseguridades? bueno son varios factores, sin embargo la principal es porque no nos enseñaron a ser fuertes frente a los comentarios de las personas, porque jamás nos dijeron que valíamos la pena y que podíamos lograr lo que quisiéramos, porque básicamente no sabían todo lo que podríamos hacer por el mundo. Uno de mis personajes en la Biblia favoritos es Jacob, y como sé que la mayoría que lee esto no lee la Biblia, les contaré en modo turbo lo que me gusta del man, para empezar el nombre significaba “Usurpador” es decir desde que nació ya el man estaba en la inmunda, él tenia un hermano llamado Esau, que era como el hijo preferido de su papá, y era el preferido porque el man era todo lo que un padre quisiera, en la versión moderna sería algo así como el hijo con un muy buen trabajo, simpático, y muy masculino, pero Jacob no era así sino era todo lo contrario, la cosa es que engaño a su padre, y aunque la bendición iba sobre el hijo mayor, resulto bendiciendo a Jacob, el hijo menor, el menos talentoso. Él se casa con la mujer de sus sueños - aunque al pobre le pasan unas…- y obtiene el mejor terreno, pero un día Dios cambia su nombre y le pone Israel, es decir él quita todo lo que para Jacob alguna vez fue vergüenza… Yo he tenido que lidiar mucho conmigo misma, no puedo negarles que fueron muchas pero muchas veces en las que me odie con todas las fuerzas de mi ser, y le grite a Dios, reclamándole porque me había hecho como era, odiaba mi tono de voz -mi hermano decía que yo me había comido un megáfono- odiaba que para mi tener una charla era muy fácil, odiaba que cuando las niñas salían del colegio, salían limpias y organizadas, pero yo salía con comida en el cabello, jugo de mora regado por toda la ropa, y las medias escurridas, esa era yo, y odiaba no poder ser como las otras niñas, organizadas, cuidadosas, con un sentido maternal que parecía que jamás yo tendría, con deseo de saber hacer una buena comida, y yo aun buscaba en wikipedia como hacer un huevo tibio, odie tantas cosas de mi misma. Pero para rematar también conocí a una persona, que se presento como una enviada celestial para “corregirme” me dijo que todo lo que yo era, estaba mal, que debía empezar a hablar más bajito porque las mujeres no debíamos hablar duro, que no podía hacer muchas cosas que me gustaban “quisque” porque las niñas no hacíamos esas cosas, me puso tantas etiquetas malas, habían tantas cosas por las que debía sentirme mal y aunque me daba terror enfrentarla, un día tome aire y enfrente mi miedo, ella no cambio de opinión sin embargo entendí que mi valor no lo daba ella, que ella no sabia quien era yo, que ella no sabia de que era capaz, que ella no tenia ni idea de quien era yo, pero Dios, había puesto cada una de las cosas que para mi y para otros era vergüenza para lograr su propósito, hacia parte del kit de talentos. 

El año pasado, le dije a Dios que me sentía muy cansada, que la lucha contra mi mente y los comentarios de las personas que me ridiculizaban por hablar, por no hablar, por mi tono de voz, por que a veces se me salía un acento medio extraño, me estaban matando de a poquitos y yo necesitaba que me diera un nuevo nombre, que quitará lo que para mi era vergüenza, y Dios me mostró algo en medio de la oración, y fue la imagen de un diamante, acompañado de algunas características, eran fuertes, eran invaluables, eran transparentes, y cuando los atravesaba la luz era un prisma, pero realmente la confirmación a lo que veía se complemento con un versículo que decía lo siguiente: 

“¡Te haré inquebrantable como el diamante, 
inconmovible como la roca! No les tengas miedo ni te asustes, 
por más que sean un pueblo rebelde”
 Ezequiel 3:9




Quise tatuarmelo para recordarlo siempre que se burlaban de mi, y aun lo hacen, en los lugares donde uno menos espera burlas, sino amor, y no puedo decirles que ya no me duele, porque aun me duele y aun lloro mucho y también debo decirle que a veces me odio y trato de ser fuerte como el diamante, y pensar que nada de lo que digan otros debe afectarme, que el ruido del mundo no puede ser mas fuerte que la canción de Dios para mi corazón. Años más tarde Jacob tiene un hijo llamado José, el que fue vendido por sus hermanos, él conoce a su padre, y lleva a sus dos hijos, Manases y Efraim, para que los bendiga, pero de nuevo sucede lo mismo, Jacob cruza las manos y no le da la bendición al mayor, se la da al menor, y me encanta esto porque muchas veces no merecemos la bendición, ni la gracia, ni las cosas buenas, pero una cosa es merecerla y otra es desearla, y aunque delante de los que aun se burlan de mi (ojalá leyeran esto porque no he podido enfrentarlos) yo no merezco nada bueno, aunque hablo mucho, mi tono de voz es muy alto, aunque a veces digo cosas sucias mientras comen -no sé porque tanto lío con eso- aunque no soy ni seré la feminidad en pasta, aunque el cuento de mi vida no sea el mas lindo, yo deseo con todo mi corazón cambiar el mundo, deseo salvar muchos animales, deseo tener una empresa con el hombre de mis sueños donde podamos ayudar a muchas personas, yo deseo ayudar a los pobres, yo deseo ayudar a quienes la depresión se los esta comiendo, yo deseo que mi abuelita sea feliz, quiero conocer el mundo entero y sobre todo quiero ser luz para este mundo que muere en la oscuridad. Hace varios meses salió la película de la mujer Maravilla, y personalmente amo ese personaje, porque siempre he creído que todas debemos ser así, mujeres maravillas, fuertes, inquebrantables, valiosas y bellas, sin embargo recuerdo una parte de la película, y es cuando la mamá de Wonder woman le dice a su hermana que no la enseñe a luchar porque le da miedo que le hagan daño en el mundo, y su tía responde “La mejor forma de protegerla es haciéndola fuerte” y creo que es la mejor forma de hacerlo es enseñándole a las personas desde pequeñas a ser fuertes, a decirles lo grandiosos que son y de apoyarlos en la locura de dejarlo todo por cumplir un sueño. 

Yo aun no supero todos mis miedos, no enfrento a mis retractores jajaja pero cuando miro mi brazo recuerdo, que únicamente otro diamante -solo alguien valioso- puede pulirme. 


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