¡Que te perdone Dios!

Hace un tiempo con el poco dinero que me quedaba de mi último trabajo como profesora, me compre un buso negro - ¿Cómo raro no?- el buso me llamó la atención por lo que decía, debo aclarar que siento una fascinación extraña por las camisetas o busos con frases, en esta ocasión este decía "Hate is easy- love take courage" algo así cómo: Odiar es fácil- para amar se necesita valor. Qué difícil que es perdonar… yo me he dado cuenta que es más fácil aguantarme todo un álbum de Arjona que perdonar. Personalmente e ingenuamente, siempre consideré que el perdón era algo que se me daba fácilmente, pero la verdad es que tengo dos componentes a mi favor y que no son precisamente el de ser un ser humano que perdone con facilidad, sino más bien, juega a mi favor el hecho de tener una pésima memoria que me permite olvidarme de los errores de otros pero sobre todo de los míos, y lo otro es que eso de andar enojada eternamente no se me da con facilidad.

Perdonar es de las cosas más divinas que existen, y es lo que más se necesita en este mundo, es de lo más contrario a lo que nuestros sentimientos y pensamientos nos dicen que hagamos, pues lo normal que se hace cuando nos causan daño es odiar y/o olvidar, pero déjenme decirles mis pequeños saltamontes, que ignorar a quien hace daño, decir "fresco, sin rencores…" no es perdonar, es como de esas fracturas en la pierna que sanan en falso, que ya no duelen, pero que nada vuelve a hacer igual, y hasta que no vayas al médico y esa fractura sane completamente, no podrás volver a caminar como antes cuando todo estaba bien.  

Yo no tengo la clave para perdonar la verdad en enero le pedí a Dios en una carta que me enviara una persona que me enseñara a perdonar, y Dios se lo tomó muy pero muy pero muy en serio -así que ojo con lo que le piden al duro- un amigo que quiero mucho y espero que él a mí, me dijo que uno debía pedirle a Dios no lo que quería sino lo que necesitaba y yo sí que necesitaba o necesito aprender a perdonar, no porque sea un ser humano rencoroso, no porque lleve odio en mi corazón o porque tenga más enemigos que Uribe, sino porque a veces vivimos bajo el lema del "sin rencores" que preferimos tener alzhéimer en el corazón y en la mente, que no permitimos que el duro, nos sane. Yo considero que el perdón entregado desde un corazón humano, jamás será sincero, considero que el perdón que sale del corazón de Dios y es dado a los seres humanos, es el único que es eterno y preciso, pero también creo al pensar que el perdón es algo brutalmente valioso, no se puede andar por ahí desvalorizando sus beneficios o tratando solamente de alivianar las cargas, porque hasta para pedir perdón se necesita de madurez, pero sobre todo de sabiduría,  lo que quiero decir es que hasta para pedir perdón debemos ser guiados por Dios pues sólo él sabe cuándo es el tiempo correcto. Que nuestra sed de perdón no nos lleve a embarrarla más.   

He aprendido que la falta de perdón no nos hace fuertes, nos hace duros, y sí parecen similares pero la fuerza te ayuda a ser mejor, la dureza te hace peor ¿Saben cómo se aprende a perdonar? Nada más que en la misma práctica, amando a quienes nos hacen daño, viendo a otros con gracia -mi palabra favorita- viendo lo bueno en las personas, aunque no lo crean, sí, todos tenemos algo bueno. Si no perdonamos la herida que nos causaron hoy, será la herida que causemos mañana, porque el dolor es un búmeran, cuando lo causas se te devuelve pero cuando no perdonas la falta del otro, seguramente andarás por ahí hiriendo a otros porque tu corazón ya no es fuerte, es duro. 

Yo decidí perdonar, e intentar siempre hacerlo, de imponerme a hacer algo que ni mi mente, ni mi corazón, ni la sociedad, ni mi ser completo desea hacer.  Ahora sé que cuando perdono, me perdonan, que si no quiero herir debo perdonar a otros sobre todo a mi pasado, y no por un corazón humano, sino por el corazón de Dios que me ha entregado de su perdón.

que aunque nuestro corazón nos condene,
 Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo
1 Juan 3:20



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Inquebrantable

Fuerte debilidad

Del suicidio y otras depresiones